Consumo Responsable y Navidad

Una Navidad sin excesos ayuda al Planeta.

Uno de los mayores problemas de nuestra sociedad consumista son los residuos sólidos y más aun en épocas de fiestas en que el desperdicio aumenta. La sociedad moderna es una máquina perfecta de fabricar basura. Cada español genera diariamente más de un kilogramo de desperdicios, pero cuando llegan las navidades esta cifra aumenta en un 75% (elmundo.es. 2020). 

Gran parte de estos desperdicios son alimentos. Especialmente en los países del primer mundo, donde el placer de la mesa se ha convertido en un derroche de recursos. El desperdicio de alimentos no solo genera pérdidas económica, sino que también daña al medio ambiente. En el mundo, un tercio de los alimentos se pierden o se desperdician; en diciembre, el problema puede duplicarse por la gran cantidad de comida que se utiliza en los festejos navideños y de fin de año. 

Los papeles de regalo, los desperdicios de comida y los cientos de bolsas de las compras navideñas son algunos de los objetos que terminan en la basura durante esta época del año, cuando el gasto y el consumo repuntan, aumentando la presión sobre los sistemas de disposición y los ecosistemas de donde se extraen los recursos para fabricar los objetos que compramos. Las compras en esta época pueden aumentar hasta en un 30%.

Aunque este año ha limitado el ingreso y la capacidad de gasto por motivo de la pandemia de COVID-19 los especialistas indican que aunque en menor nivel, las compras podrían superar a los pronósticos esperados. Es sin embargo, una oportunidad para recordar que gran parte de los problemas que tenemos actualmente se deben a nuestros modos de consumo irresponsables que han resultado en un daño creciente al planeta.

Algunas estrategias a emprender en las fiestas para ayudar al planeta son:

• Consumir menos. No solo ayuda al planeta, también ayuda a la economía actual, permitiendo distribuir los excedentes entre los más necesitados e iniciativas ecológicas. Esta navidad anima a tus empleados a ceder parte de su canasta navideña.

• Reutiliza materiales. El papel de regalo es uno de los materiales más difíciles de recuperar, no solo por sus características que limitan su reciclaje, sino también por el estado en que acaban posterior a su uso. Con imaginación y buen gusto podemos usar gran parte del material de oficina para envolver regalos, como periódicos y revistas.

• Consume responsable. Un consumidor responsable es un consumidor informado, que adquiere productos con la menor huella ecológica posible y a través de negocios locales, lo cual le permite reducir su huella energética y de carbono. Los negocios locales promueven la economía interna, además, disminuyes la cantidad de materiales de embalaje necesarios para que los productos lleguen a ti.

• Evita el desperdicio. Este ítem está asociado a consumir menos, pero también parte de una forma más eficiente de utilizar los recursos, aprovechando al máximo su utilización e introducción a una economía circular. Dona tus excedentes bancos de alimentos y utiliza recetas que involucren el uso total de los ingredientes en la cena.

• Dona y comparte. ¿Tienes artículos que ya no usas? organízate para donarlos a personas e instituciones que puedan darles un segundo uso. ¿Tienes equipos que tienen capacidad ociosa? averigua por procesos internos y externos que puedan utilizar dicha capacidad. Pero lo más importante comparte tu tiempo para enseñar a otros como pasar una navidades eco - amigables.

En estas fiestas, recuerda que tener suficiente de cada cosa en casa es un privilegio. Gran parte del mundo vive en carestía y el planeta sufre las consecuencias de unos pocos favorecidos que viven del exceso. 

Cambio climático, déficit hídrico, pérdida de biodiversidad, aparición de enfermedades, entre otros; son consecuencia del modo de consumo que tenemos. En estas fiestas cuando pienses en adquirir tus productos reflexiona sobre ello.